
No podia cerrar las piernas...
Dejaba que la violarana
Incontables veces, de distintas formas
Para evitar el cargo de conciencia,
La agonía de un torso desnudo
Sangrante y sudoroso,
La pérdida del amor
Prohibido, el peso de otro cuerpo
En depresión.
De pequeña descubrio aquel talento
Carnal y poco a poco agudizo el instinto,
Perfeccionó el movimiento de caderas,
Sacó filo a los muslos hasta convertirse
En la maldita mujer de mis pesadillas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario